En los nueve meses de embarazo, se generan cambios en el cuerpo y se producen diversos dolores.
Una de las zonas más afectadas, como es de suponer por todas las mamis, es el abdomen, por eso es importante descifrarlos.
En las semanas iniciales del embarazo existen dolores en la zona baja del abdomen, parecidos a los de la menstruación. Si hay pérdidas de sangre hay que recurrir al médico.
A medida de que la panza crece, se estiran los músculos y ligamentos que sostienen el útero. Los mismos aparecen después de un día intenso o de caminar mucho, en consecuencia se debe descansar.
Luego, la hinchazón, la acidez, los gases y el estreñimiento son comunes en este lapso, pero son por las hormonas que hacen lenta la digestión.
A los inconvenientes que hay que estar alertas son los siguientes: fiebre, ardor al orinar, dolores parecidos a los cólicos y los que se generan en la parte baja de la espalda, hemorragia intensa, pérdida de sangre, náuseas, mareos y vómitos.