Es fundamental que el bebé esté bien prendido al pecho, en el caso de que no lo esté el pezón lo sufrirá, algo que ocurrirá también si el bebé está más de una hora tomando la teta.
¿Qué hacer para curar las grietas en el pezón? Primero y principal observar que la toma del bebé sea correcta.
Una buena posición de prendida es clave para que el pezón no sufra grietas o para aliviar una vez que ya las tiene. La boca del bebé tiene que quedar en paralelo a la herida para que ésta se cierre cuando mama. Además, el recién nacido tiene que tomar la areola y que el pezón quede en el medio de su boca, ¿cómo hacemos? Sosteniendo al bebé cerca del cuerpo, colocando su panza pegada a la nuestra, de esta forma su cabeza quedará derecha y no girará el cuello.
Los pezones tiene que estar secos y deben exponerse al aire, tenerlo en cuenta para luego de amamantar ya que quedan mojados. En los mismos puede colocarse leche materna, que contiene cicatrizantes y colaborará a cerrar las heridas. Mientras que tomar sol durante media hora diaria, ayudará al fortalecimiento de la piel. En el caso de probar con cremas, se aconseja consultar con el médico anteriormente.