Para seguir con el hilo de la nota anterior en la que les conté sobre las náuseas, los vómitos, la fatiga, la acidez, las hemorroides y el estreñimiento, les traigo más de los problemitas que van a aparecer durante los nueve meses previos a dar a luz.
A las ya mencionadas, se le suman varias más. En este posteo empiezo con el cloasma, esa decoloración en las mejillas, en la nariz y en la frente. Estas manchas se producen porque la melanina está más activa en este periodo, se aconseja no estar al sol y usar protector solar para proteger la piel.
Otro cambio importante es la aparición de las várices por la presión sanguínea. Por este motivo las venas de las piernas se agravan, cuanto más peso, más posibilidad de desarrollar várices. Así que mamis, ¡a hacer ejercicio! Una recomendación es no utilizar prendas ajustadas y no cruzar las piernas. A su vez, en el segundo trimestre habrá muchos calambres, por la disminución del flujo de sangre o falta de calcio (en este caso hay que acudir al médico porque puede haber necesidad de tomar un suplemento).
Además, los dolores de espalda serán una compañía difícil de tolerar, se debe al peso que soporta el cuerpo y la mala postura, la cual hay que mantenerla firme con la espalda derecha. ¡Una masajista no vendría nada mal!
También serán muy comunes, desde los primeros tres meses, los dolores de cabeza para evitarlos en demasía hay que relajarse, dormir y comer productos sanos… Fundamental el último tip durante TODO el embarazo.
Por otro lado, los pechos empezarán a estar más sensibles y crecerán porque estarán en una etapa de preparación para amamantar. Mientras que el flujo vaginal se producirá en mayores cantidades por los cambios hormonales.
A la larga lista, se le suman los mareos, el sangrado de nariz, el dolor de encías, baja presión, hinchazón de tobillos y piernas, acné y mareos. Así que, a quienes estén iniciando el embarazo y todavía no tienen hijos. Se aconseja no volverse locas, estar tranquilas y llevar a cabo los consejos.