Desde el inicio, la futura mamá debe adoptar algunas instrucciones básicas en la cocina, que evitarán momentos problemáticos que no colaborarán con su vida y con la de su futuro hijo.
Para consumir los alimentos con total seguridad, principalmente, se debe tener mucho cuidado con la limpieza. Antes de tocar los productos para hacer la comida, hay que lavarse las manos con agua caliente y jabón, lo mismo tiene que realizarse después de tocar algo sucio y de ir al baño.
Continuando con la limpieza, es primordial desinfectar el lugar en dónde se va a cocinar y los utensilios a utilizar. En cuanto a la utilización de frutas y verduras, es importante tener en cuenta realizar un lavado previo con dos gotas de lavandina cada un litro de agua, éste lavado consiste en sumergir las frutas y las verduras diez minutos como mínimo.
Otro punto para remarcar es que hay que separar los alimentos cocidos de los crudos y utilizar utensilios diferentes para cada uno.
La cocción es otro aspecto a tener en cuenta, por ejemplo, las carnes tienen que ser cocinadas hasta que el color del centro cambie de color. A su vez, las comidas tienen que estar calientes a más de 75° C. Previo a cocinar alimentos congelados, se los debe descongelar en la heladera, nunca a temperatura ambiente.
Futuras mamás, ¡No pongamos en riesgo el embarazo y mantengamos una alimentación segura!