Los recién nacidos tienen que estar limpios las 24 horas del día, y desde las primeros instantes de vida. Las recomendaciones básicas son toallitas higiénicas, jabón o gel neutro y una esponja específica para esto.
Aunque, hay muchos tips para anotar. Más que nada si sos mamá primeriza, ya que las dudas te invadirán y no sabrás bien qué decisión tomar para cuidar a tu bebé.
La temperatura del agua no puede ser baja, más bien tiene que ser alta. Se recomienda que sea aproximada a los 35° C, éste dato se puede obtener fácilmente: con un termómetro o introduciendo el codo dentro del agua.
Una parte de gran importancia son los genitales, la higiene debe ser al 100% en ésta zona. En el caso de las nenas, hay que evitar que ingrese materia fecal, para lograrlo se debe limpiar desde adelante hacia atrás.
Luego del lavado con agua y jabón, llega el momento de poner el pañal. A la hora de éste hecho se puede utilizar óleo calcáreo y algodón o toallitas húmedas que cuidan la piel sensible. Así, el bebé no sufrirá irritaciones. Otro tema indispensable es que la ropa del recién nacido se lave a mano con jabón neutro y que no tenga ningún tipo de suavizante.
Continuando con la piel de los pequeños, la misma puede ser lastimada si se le pone perfume o crema. Por otro lado, las uñas del bebé se cortan si están muy largas, el corte tiene que ser recto y con tijeras de punta redonda.
¡La higiene en el recién nacido es obligatoria para evitar inconvenientes! No lo olvides